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Nokia 7500 Prism: Prismas por todas partes

Publicado por aspiritos jueves, 8 de octubre de 2009 Etiquetas: ,



El Prism tiene una peculiaridad innata: nadie queda indiferente la primera vez que lo ve. A unos les encantará, pues el diseño puede ser de su gusto, mientras que a otros lo horrorizará. No hay término medio que valga, o te gusta o lo detestas. En cierto modo esto constituye un gran problema, porque sólo aquellos que caigan rendidos a sus pies lo adquirirán, mientras que el resto huirá de él como de la peste. Sin embargo, no es ése el único problema, y es que si se compra este teléfono porque guste su diseño (no creo que haya nadie que lo comprara por cualquier otro motivo, la verdad) lo lógico es que se quiera presumir de él… y es posible que no sólo no despertemos la esperada envidia a nuestros amigos, sino que incluso se compadezcan de nosotros en caso de que no sea de su agrado. Por ello, el 7500 es un arma de doble filo: si gusta, estupendo, pero si no es éste el caso podemos encontrarnos con un estrepitoso fracaso. 

En cuanto al teléfono en sí, cuando lo tenemos en las manos por primera vez nos percatamos de que tiene un tamaño medio, por lo que ni es un ladrillo ni podremos presumir de que sea pequeño. Mide exactamente 109x44x14.4 mm, y pesa 83 gramos, un poco más que el 6300, que es el teléfono con el que se me ocurre compararlo dado que tiene muchas similitudes en cuanto a características (a excepción del diseño, claro está). No resulta incómodo llevarlo encima, ya sea en los pantalones o en el bolso. 

La carcasa del teléfono es toda ella de plástico negro, lo que le da un toque de distinción, y como bien indica su nombre (Prism) está totalmente constituida por prismas —concretamente triángulos— que se disponen llenando toda la superficie, tanto por delante como por detrás, a excepción de la pantalla, cuya superficie es lisa. El plástico de la carcasa, aunque tiene las formas triangulares que ya he comentado, es liso y brillante, por lo que recoge la suciedad con excesiva facilidad. Si no queremos pasar por gorrinos deberemos cuidar del teléfono, y darle una pasadita cada vez que lo toqueteemos para retirar las manchas de grasa y las huellas que inevitablemente van a quedar impresas, a menos que nos acabemos de lavar las manos. En este aspecto deja mucho que desear, porque si se trata de un teléfono fabricado para presumir, poco se va a lograr si lo tenemos lleno de manchas. Pero los de Nokia no parece que se hayan dado cuenta (o no se han querido dar). 

Por la parte trasera la cosa está un poco mejor, porque parte de los triángulos son de plástico negro mate, lo que permite evitar la suciedad así como impedir que se deslice con demasiada facilidad. El plástico de los laterales se situaría en un término medio, ni muy sucio ni demasiado limpio. Así que habrá que hacerse de un pañito para el teléfono si no queremos dar una pésima impresión de nosotros mismos. 

En cuanto al teclado, éste posee un diseño muy poco convencional. Cada una de las teclas (a excepción del joystick) está formada por un triángulo, y como están relativamente próximas unas de otras se combinan de forma que, sin mirar el teclado, muy probablemente acabaremos pulsando cualquier otra tecla menos la que queremos, porque la distribución cuadriculada brilla por su ausencia. Aunque con el uso nos acabaremos acostumbrando un poco a él, en mi caso nunca me llegó a convencer por completo, por lo que no lo aconsejo, en especial para aquellos que suelen enviar muchos SMS. Se ilumina con una luz blanca bastante potente, lo que al menos es de agradecer, porque nos facilitará el poder ubicar cada una de las teclas. 

Con respecto al joystick, como muchos de vosotros sabéis no es mi tecla preferida porque antes o después acaba dando problemas. A pesar de ello, el del 7500 es agradable al tacto y no sobresale del resto de la superficie del teléfono, lo que se agradece, puesto que así se evita que se enganche cuando se introduce o se saca de los pantalones. 

La trasera del Prism está llena de triángulos, como ya os comenté, y en ella nos encontramos el logo de Nokia, el objetivo de la cámara de fotos con forma de rombo y sin protección alguna (y cuyo cristal se mancha con la misma facilidad que el resto del teléfono) y el flash, éste de forma triangular para no variar. 

Pero los efectos del diseño no terminan aquí: en el frontal, aparte de lo que ya os he comentado, nos encontramos con que la superficie no es completamente lisa; a uno y otro lado nos encontramos con un biselado (similar al de muchos espejos de baño). Las líneas que lo delimitan son verticales y pasan sobre la primera y tercera columna de teclas, además de por la superficie de la pantalla, lo que constituye una dificultad añadida, tanto a la hora de utilizar el teclado (que no está todo a la misma altura) como cuando se mira la pantalla. En este caso puede que la luz que incida sobre ella se refleje en el centro o en alguno de los lados, dificultando la lectura de los datos que se estén mostrando en la pantalla y obligándonos a mover el teléfono para esquivar dicho efecto. No es que sea algo para echarse a llorar, pero tampoco es que nos facilite las cosas. 

El lateral derecho presenta las teclas de volumen así como un botón de acceso directo a la cámara de fotos, mientras que en el izquierdo no hay botón alguno. En el borde superior nos encontramos la tecla de encendido, como es habitual en todos los Nokia, y en el inferior (que no es recto, sino formado por tres partes) se sitúan el conector para el cargador, el del cable de datos y el del manos libres, que es de tipo jack. 

Entre la tapa posterior y el resto del teléfono nos encontramos un surco que rodea todo el terminal y que está destinado a alojar alguna de las tiras de plástico que antes os comenté. Para poderlas colocar es necesario retirar la tapa posterior, al igual que para retirar la tarjeta de memoria. Los hay en diversos colores, aunque a mi parecer ninguno es excesivamente bonito. 

En resumidas cuentas, se trata de un diseño cuanto menos innovador, que puede enamorar o asquear, según los gustos, y que tiene como inconveniente el hecho de que se ha dejado de lado la ergonomía y la comodidad para centrarse por completo en el diseño. Por ello, a quien no le agrade la apariencia del terminal sin duda también le disgustará por las incomodidades que este teléfono lleva asociadas inevitablemente. 

----------CARACTERÍSTICAS TÉCNICAS---------- 

Es un hecho que en el 7500 se han centrado más en el diseño que en otra cosa. En términos generales podría decirse que han tomado la base del 6300 y le han colocado una nueva carcasa, dando lugar a este modelo. Pero un vistazo más minucioso nos permite darnos cuenta de que existen algunas diferencias, aunque no sustanciales. 

Pantalla. El 7500 está provisto de una matriz de 240x320 píxeles y unos 31x41 mm, lo que se sitúa en la línea de otros teléfonos que se encuentran en su mismo segmento, y con hasta 16,7 millones de colores. Se ve muy nítida y gracias a la interfaz de usuario renovada de Nokia es muy agradable a la vista. Sin embargo, tiene como principal inconveniente el biselado de la carcasa que la cubre, que hace que casi siempre se refleje la luz en alguna zona de la misma, dificultando la visualización. Aún así, la pantalla como tal es magnífica, y en ambientes oscuros es donde realmente se observa su calidad. En este aspecto podría compararse a la del Nokia 6300, cuyas características son prácticamente idénticas. 

Batería. Tampoco aquí se han esmerado los de Nokia, puesto que el 7500 monta una batería de 700 mAh que proporciona una autonomía discreta. En conversación llega a las 3 horas con dificultad, mientras que en espera ronda los cuatro o cinco días sin darle mucho uso. Según el fabricante, puede aguantar hasta 280 horas en espera. En este aspecto no se puede presumir, aunque tampoco es algo por lo que debamos echarnos las manos a la cabeza. Aunque esto es inferior a la media de Nokia, podemos decir en su defensa que los LG o Sharp tienen una autonomía similar o incluso inferior. 

Cámara. Siguiendo con la línea que estamos trazando, no es en este aspecto donde podamos decir que el 7500 destaca (si os habéis dado cuenta, no es que destaque en nada en particular). Posee una resolución máxima de 2 megapíxeles, como la mayoría de teléfonos de gama media que hay en estos momentos en el mercado, y permite una resolución máxima de 1600x1200 píxeles. Es bastante similar a la que monta el 6300, y sus resultados son bastante discretos. Mientras que en ambientes muy luminosos las imágenes que se obtienen son medianamente aceptables, en cuanto se reduce la luminosidad la calidad empeora enormemente, apareciendo ruido por todas partes. El flash es tipo led, por lo que no servirá prácticamente para nada, aunque siempre lo podemos utilizar como improvisada linterna. Posee función de zoom digital hasta 8x, lo que significa que, en caso de utilizarlo, estropearemos la fotografía más aún si cabe. 

Conectividad. En este apartado hemos de mencionar que el 7500 dispone de tecnología Bluetooth así como la posibilidad de conectarlo al PC mediante un cable de datos. No posee infrarrojos, pero esto es algo que cada vez se ve con más frecuencia, debido a que se está considerando que este tipo de conexión está quedando obsoleta. 

Reproductor multimedia. En este aspecto no hay nada que reprochar al 7500. Su reproductor permite leer archivos tanto de audio como de vídeo en los formatos más habituales, con lo que podremos llevar con nosotros toda la música y vídeos que queramos. En cuanto a la reproducción se hace sin fallos y la calidad del sonido no tiene mucho que envidiar a otros teléfonos similares. Con el manos libres enchufado el sonido es bastante bueno, aunque no llega al nivel de los modelos de la serie Walkman de Sony Ericsson, pero se las arregla bastante bien. Dado que el conector es tipo jack de 2,5 mm en caso de querer conectar unos auriculares que tengamos por casa deberemos adquirir un adaptador que convierta esos 2,5mm en 3,5mm. 

El Prism incorpora también radio FM, que requiere  de la conexión del manos libres para su funcionamiento, dado que sirve además de antena receptora. 

----------CONCLUSIONES---------- 

Como habéis podido comprobar, el Nokia 7500 es un teléfono móvil creado con el único fin de ser lucido, pero con el inconveniente de que su diseño es tan poco habitual que corre el riesgo de obtener el efecto contrario al deseado: desagradar más que agradar. Como consecuencia de ello, sus características internas han sido dejadas de lado, de modo que otros teléfonos de su segmento pueden superarlo sin problemas en cuestiones como la cámara, la transmisión de datos o la autonomía de la batería. Sin duda, en Nokia han apostado tanto por el diseño que han creído que no era necesario añadirle más cosas al teléfono para poder llegar a los consumidores. Y creo que en esto han acertado, pues a quien le guste sin duda poco le van a importar otros aspectos del teléfono, mientras que a quien no le guste no lo comprará ni aunque presumiera de tener una cámara de 5 megapíxeles, por decir algo. 

Por lo que a mí respecta os puedo decir (supongo que ya lo habréis deducido) que no me gusta su diseño, aunque considero que se trata de un buen teléfono y que a quien le guste estará de enhorabuena. Yo lo compré como regalo para mi hermana, que me decía que le gustaba y demás. El caso es que después de sacarlo a la calle unas cuantas veces al final decidió echar mano de su antiguo móvil y dejar al 7500 guardadito en su caja. Será para que no se le estropee… jeje. Mientras tanto lo he estado usando yo de vez en cuando, aunque en ningún momento me he encariñado con él por los inconvenientes que ya os he comentado. En fin, con esto sólo quiero decir que este teléfono es bastante peculiar, y que si no estáis convencidos de que os encanta o si la opinión de vuestros amigos o conocidos os va a influir mucho pensaos bien si será buena idea comprarlo o no, porque para lo que cuesta es una pena que después nos vayamos a arrepentir. 

En cuanto al teléfono como tal, sólo puedo decir que es un terminal de calidad, con buenos plásticos que no crujen y que ofrece una garantía de buen funcionamiento. Pero como todos sabemos que quien se decida por él lo hará por su diseño, no hay mucho más que hablar al respecto.

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