El Motorola Razr2 V8 es un modelo de la marca americana digno sucesor del archiconocido V3 del que todo el mundo al menos habrá oído hablar.
En este modelo se vuelve a lo seguro: móvil 'de tapita', que es más mono, estupendo diseño, muy delgado y con una construcción muy sólida que le permite estar entre los más duraderos dentro del rango. Pero vayamos por partes.
Aspectos a favor:
-DISEÑO estupendo. Para mi gusto es muy bonito, con líneas afiladas, elegante y discreto, pero que llama la atención y pocos son los que no le dedican una miradilla aunque sea de soslayo :p. El móvil está fabricado en metal de gran calidad. Es sólido al tacto y a pesar de su delgadez lo sentimos seguro en las manos. No se nos va a romper, y el mío, que por desgracia ya se ha caído alguna vez, ni se ha roto ni tiene el menor rasguño. En una esquinita ha perdido algo de brillo, pero nada preocupante.
-GROSOR. Si bien el tamaño es bastante grande, el teléfono cerrado sólo tiene 12 mm, por lo que cabe en cualquier bolsillo por ajustado que sea el pantalón, y por supuesto en el bolso. Le da un aspecto muy sofisticado y la verdad es que le sienta estupendamente, sobre todo cuando lo abrimos y lo vemos taaaaan fino que parece que se va a romper. Y de eso nada, jajaja.
-PANTALLA EXTERNA enorme. Casi todos los teléfonos con tapa tienen una pantallita en el exterior para ver quién nos llama, si tenemos algo pendiente, hora, etc. La del V8 es mucho más grande que cualquier otra que hayáis visto, de dos pulgadas, o lo que es lo mismo, igual de grande o mayor que las pantallas principales de muchos teléfonos normales. Tiene muy buena iluminación, nos permite ver la foto de quien nos llama y además es táctil, por lo que podemos manejar desde ahí el reproductor de música y leer los mensajes o cambiar de música a silencio sin abrir el teléfono.
-TECLADO enorme. El teléfono cerrado es igual de grande que la mayoría de teléfonos de los que no se abren. Cuando lo abrimos se hace el doble y es enorme, y por ello el teclado que tiene posee unos números muy separados entre sí, por lo que no nos equivocaremos al teclear. Además es muy cómodo de pulsar y no tiene botones separados, sino una especie de plantilla donde están todos, con un mínimo de relieve y una iluminación bastante buena. Sí, muy fashion, jajaja.
-PANTALLA INTERNA bastante grande. Más que la exterior, aunque dado que el móvil abierto es enorme parece pequeña, pero es sólo una ilusión óptica. Tiene una gran calidad, podemos regular la intensidad de la iluminación y se ve genial.
-BISAGRA de metal y de gran calidad. Muchos teléfonos de este tipo se acaban rompiendo por usar mucho el mecanismo de cierre, pero éste tiene muy buena calidad y a mí no me ha dado problema alguno, y eso que lo uso bastante porque estoy abriendo y cerrando casi constantemente. Tampoco le ha aparecido mucha holgura. Sí que tiene más que cuando lo compré, pero tampoco es algo significativo.
-MENÚS con un diseño más bonito que otros modelos de Motorola. No sé vosotros, pero odio los dibujitos y el menú de los Motorolas más antiguos. Me parecen horribles, y sólo por eso me disgustaba la marca. Y es que aunque no se le echa cuenta para mí es importante porque lo has de estar viendo siempre que usas el teléfono. Mejor ver algo bonito que feo, ¿no?
-CALIDAD DE SONIDO realmente buena. Se oye de escándalo, y te oyen bastante bien. Usa una tecnología que elimina el ruido ambiental y hace que el sonido sea más cristalino, de ahí el nombre Crystal Talk, por lo que se oye claro y nítido aunque estemos en un lugar ruidoso. Y la verdad es que se nota bastante, tanto que si nuestro interlocutor está en silencio a veces parece que se ha cortado la llamada jajaja.
-REPRODUCTOR DE MÚSICA bastante bueno. Permite manejarlo con la pantalla externa, lo que lo hace más manejable y cómodo. Tiene una calidad de sonido bastante buena, y el altavoz suena alto y claro, sin que retumbe ni se distorsione. Y ya es bastante si lo comparamos con otros.
Pero ahora toca hablar de lo malo... veremos a ver qué va a pasar :p
-TAMAÑO enorme. Es un teléfono realmente grande cuando lo abrimos. Cerrado es como cualquier otro, pero abierto nos cubre toda la mejilla, desde la oreja hasta más allá de la barbilla. La verdad es que al principio me chocaba y era lo que me echaba para atrás a la hora de comprarlo, pero la verdad es que tampoco es para tanto y al menos a mí no me importa. Además, así tenemos un teclado muy amplio y una buena pantalla, sin problemas de espacio.
-PESO. Dado que es todo de metal pesa un poco más que cualquiera de plástico, aunque no es un gran inconveniente, porque no es algo que se note demasiado.
-BATERÍA regular. No es mala, y en espera dura cerca de una semana, pero si lo usamos mucho en un par de días está listo y hay que cargarlo. Normal, con esas pedazos de pantallas se gasta batería que da gusto. Pero tampoco es algo preocupante, si lo cargamos por la noche luego nos durará todo el día por mucha lata que le demos sin problemas.
-CÁMARA DE FOTOS bastante simple. Es de dos megapíxeles, muy poco en comparación con otros teléfonos actuales. Además ni tiene flash ni tutía, es una cámara para salir del paso por si la necesitamos y no hay nada mejor a mano. De día con mucha luz no quedan mal las fotos, pero de noche son bastante penosas y no merecen la pena. Del video es mejor olvidarse, ya que aunque se pueden hacer sus resultados son muy discretos por no decir muy malos.
-MEMORIA. Hay dos versiones de este teléfono, una que trae 512 megas y otra con 2 gigas de memoria interna, en ningún caso se le pueden poner tarjetas de memoria. Yo tengo el de 512 megas, y para meter un puñado de canciones y fotos va que chuta, no necesito más, pero a muchos se le puede quedar corto. De todas formas los que se venden hoy día traen 2 gigas a no ser que nos vendan un teléfono que lleve bastante tiempo en la tienda sin venderse, porque los primeros que salieron eran los que llevaban los 512 megas.
-RADIO. No, amigos, nada de radio. Y eso que es una de las cosas a las que más partido le saco, pero aquí no hay nada donde rascar.
-JUEGOS, VIDEOS y demás cosas multimedia. El móvil funciona bastante bien con juegos, no se cuelga ni nada, y para ver videos cortos no está nada mal. Eso sí, nada de pelis, que aquí no caben ni se podrían ver.
-3G, conectividad y demás. NO tiene 3G, por lo que hay que olvidarse de videollamadas. El acceso a internet se hace por GPRS, por lo que la velocidad es baja y no merece la pena. Tampoco hay WIFI ni tecnologías de esta clase que tanto se llevan ahora. Eso sí, cuenta con Bluetooth, lo que nos será de gran ayuda.
-TAPA DEL CONECTOR DEL CARGADOR. Es, sencillamente, una auténtica chapuza, ya que es de plástico flexible que dura tres días, porque mientras se carga el teléfono está totalmente doblado y por mucho cuidado que pongamos en poco tiempo se acaba rompiendo y se nos queda un hueco bastante feúcho que contrasta con el resto del móvil. Afortunadamente es un hueco pequeño y apenas si se le da importancia, pero vaya coraje que da.
-EL TELÉFONO EN EL DÍA A DÍA-
Para mí se trata de un teléfono para lucir, para llevarlo para salir y sobre todo si vamos arreglados, ya que dado que es un terminal elegante nos viene de escándalo como complemento. Pero para el día a día, el trabajo, trastear con él y darle tralla no es, porque se puede arañar con facilidad, es grande y si se nos cae o lo golpeamos se daña con facilidad. Yo por ahora he tenido suerte porque no han sido caídas importantes, sino de poca altura, pero no quisiera que se repitiera la cosa. Además de que se le quedan marcadas las huellas y la suciedad con nada, por lo que a menos que lo limpiemos con frecuencia dará mala impresión de nosotros.
Yo lo uso principalmente cuando salgo, porque para el día a día como ya digo no es y se queda corto en muchos aspectos como es la conexión a internet, que yo uso bastante y éste no me ofrece. Después de todo este tiempo y aparte de la tapa del conector del cargador, que se fue a pique, lo demás sigue funcionando perfectamente. No me ha dado ningún problema, se sigue oyendo como siempre, y sigue llamando la atención como el primer día a todo aquel que pasa cerca jajaja.
Aunque en su día estuvo bastante caro y había que hacerse un contrato para pillarlo a un precio más asequible, hoy día lo podemos conseguir libre y sin contrato por unos 100 ó 120 euros, según la tienda, aunque las hay que lo tienen por más de 200 sin despeinarse.
Para mi gusto se trata de una estupenda opción para lucir, no para trabajar, muy bonito y que desde luego no pasa desapercibido, pero que hay que cuidar si queremos que nos dure.
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