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Vodafone 226: De lo más sencillito que podemos encontrar

Publicado por aspiritos martes, 13 de octubre de 2009 Etiquetas: ,


Hoy os quiero hablar de un telefonito llamado Vodafone 226 (como veis ni es Nokia ni de ninguna otra marca de las más conocidas). A mi parecer es el terminal que reúne las tres características fundamentales que ha de tener un teléfono que sólo se quiere para llamar: es el más sencillo, pequeño y barato del mercado en estos momentos.


----------DISEÑO----------

Puede que no sea un Shine ni un Sirocco (desde luego que no lo es), pero en su ámbito a mí me parece muy bonito. Es negro por todas partes, excepto por sus cuatro lados, que están surcados por una lámina de metal plateado que le da un aspecto muy elegante. Por delante, estando apagado, tiene una estupenda presencia, pues además de tener un diseño de teclado bastante bonito el plástico transparente que cubre la pantalla, al ser ahumado, hace que toda la superficie se vea de un inmaculado color negro. Entre pantalla y teclado nos encontramos con el símbolo y la palabra Vodafone, pero en este caso, afortunadamente, no la han pintado del típico color rojo al que nos tienen acostumbrados, sino que es de color plateado, exactamente el mismo que os comenté que rodeaba el teléfono por sus costados. Así, desde luego, queda mucho más bonito, al menos para mi gusto.

En cuanto a sus dimensiones, estoy seguro de que a muchos le agradarán. Mide exactamente 103x46x11 mm, lo que lo hace considerablemente estilizado. Además, debido a que pesa muy poco (sólo 65 gramos) cuando se coge en las manos (especialmente las primeras veces) da la sensación de que el móvil no está completo. Es decir, que nos da la sensación de que nos hemos olvidado de ponerle la batería, la tapa de atrás o que le falta alguna pieza que se nos ha pasado por alto. Pero aparte de esta primera impresión el resto son beneficios. En la palma de la mano apenas si molesta, mientras que en el bolsillo de los pantalones casi ni se nota su presencia, aunque se trate de unos ajustados. Lo cierto es que ocupa lo mismo que unas cuantas tarjetas de crédito puestas una sobre otra, aunque la anchura es bastante menor, y esto se agradece.

El teclado es muy pequeño (todo el teléfono lo es). Las teclas numéricas se separan unas de otras por unos separadores horizontales que delimitan una fila de números de otra, mientras que no hay separadores verticales. Sin embargo, es difícil equivocarnos al pulsarlas, a menos que nuestros dedos sean grandes; en este caso probablemente tengamos algunos problemillas durante el envío de SMS. Entre el número 9 y la tecla # nos encontramos un orificio minúsculo que es la entrada al micrófono. En cuanto a los botones de navegación, se constituyen por dos teclas de selección (izquierda y derecha), teclas de llamada y cancelación y un pad central con movimientos arriba, abajo, izquierda y derecha, así como pulsación central. Cada una de esas teclas puede configurarse a modo de acceso directo, lo que es todo un detalle al ganarse bastante en comodidad.

El tacto al pulsar cualquiera de los botones es muy agradable; tanto que las primeras veces nos puede dar la sensación de que no hemos pulsado uno cuando en realidad sí lo hemos hecho. Pero aparte de esto se maneja bastante bien.

La tapa de atrás es de plástico negro, pero a diferencia del que constituye la parte frontal, que es totalmente liso, la trasera tiene un mosaico de figuras a modo de triangulitos desde un extremo a otro que le permite poseer una función antideslizante, por lo que no hemos de temer que se nos resbale y se nos caiga al suelo. Todo un acierto, a mi parecer.

En cuanto a conectores, sólo hay uno: el que permite la conexión del cargador. Se sitúa en el lateral derecho, en una zona donde el marco de metal se interrumpe y es sustituido por una cubierta de goma flexible de color negro. Para conectar el cargador hemos de retirar la goma hacia un lado (ésta nunca se llega a separar por completo del teléfono, por lo que no habremos de preocuparnos por que se nos vaya a perder) y entonces podremos enchufar el cargador a la toma que encontraremos en el hueco.

Con respecto a las cuestiones de limpieza, el Vodafone 226 se comporta de forma distinta en función de la zona que estemos observando. Así, la tapa posterior y el teclado son de un negro mate que impide que se queden marcadas las huellas, lo que permite toquetearlo sin que tengamos que preocuparnos por dejar el teléfono hecho un asco. En caso de que tengamos los dedos húmedos aparecerá una marca líquida en la zona que se haya tocado, pero se evapora casi al instante y no queda marca alguna (menos mal, ¿verdad?). Pero no todo el teléfono es así: la superficie de plástico que cubre la pantalla se mancha con bastante facilidad, y esto se ve muy favorecido por tratarse de una superficie de color negro, por lo que habremos de limpiarla con frecuencia. Sin embargo, el plástico es bastante resistente y no se araña a menos que le demos con algo que sea abrasivo, por lo que podremos limpiarla sin problemas con cualquier tela (o cualquier prenda que tengamos a mano) sin que vayamos a dañarla. El marco de metal es liso y las huellas se marcan con facilidad sobre él, pero apenas si se notan, por lo que podemos quedarnos tranquilos.


ESPECIFICACIONES TÉCNICAS

Pantalla. Como ya os he comentado el 226 es lo más sencillo que se despacha hoy día en teléfonos, por lo que no esperéis encontraros con una gran pantalla. A pesar de todo, he de deciros que se trata de una matriz de 128x128 píxeles (algunos Nokia que se comercializan hoy día tienen esos mismos píxeles en sus pantallas, y bien caros que se venden), de 30x27 mm y con 65652 colores de resolución. No es gran cosa, pero teniendo en cuenta que con este teléfono no nos vamos a dedicar a ver fotos ni a jugar ni nada de eso tampoco es que se necesite una mejor resolución. Se ve bien, aunque si inclinamos el teléfono se invierten los colores con rapidez. A la luz directa del sol nos quedaremos casi sin ver nada, pero dado que existe la opción de modificar la iluminación de la pantalla si la ajustamos al máximo se ve realmente bien (por defecto está ajustada en 50, pero podemos modificarla desde 0 a 100 en bloques de 10 en 10). Obviamente, si la dejamos permanentemente en 100 el consumo de batería será considerablemente mayor.

Batería. Según el manual del fabricante se trata de una batería de litio de 670mAh. No es precisamente la mejor (las hay de más de 1000mAh) pero en este caso esta capacidad es más que suficiente para obtener una buena autonomía, dado el bajo consumo de la pantalla (por sus reducidas dimensiones) y el hecho de que este teléfono no se usará para juegos o como reproductor multimedia, lo que acortaría considerablemente el tiempo de funcionamiento. En el folleto se indica una autonomía de 3 horas en conversación y 240 en espera. A mí me ha llegado a durar cerca de tres horas y media en conversación, aunque lo habitual son unas 3 horas. Durante una conversación la pantalla se apaga completamente transcurridos unos 20 segundos, lo que permite un mayor ahorro de energía, que siempre viene bien para arañar unos minutillos extra de batería. En espera, apagándolo por las noches y haciendo poco uso de él durante el día (un par de llamadas cortas y algún que otro SMS) me suele durar unos cinco o seis días, aunque esto es muy variable. El tiempo de carga es de unas tres horas, algo más de lo habitual para un teléfono.

Navegación por el menú. Como todo en este móvil se hace de forma bastante simple y rápida. Debido a que no tiene sistema operativo el acceso a las diferentes opciones y aplicaciones del terminal se hace de forma casi inmediata y no se producen cuelgues ni fallos por muy rápido que tecleemos. El menú consta de los elementos básicos, a saber:

Contactos. Permite asociar un número de teléfono a cada contacto, pero nada más. Olvidaos de añadir el teléfono de casa, el del trabajo y demás, así como el cumpleaños, la dirección de correo o la de casa, etc. Estas opciones no están disponibles. Sin embargo, sí se pueden establecer grupos (familia, amigos, etc.) a los que se les puede asociar un tono de llamada particular con el que identificarlos. También permite la marcación rápida, por lo que podremos asignar un número (del 1 al 9) para cada uno de los contactos a los que llamamos con mayor frecuencia. (Un consejo: aunque el 1 por lo general está reservado en todos los teléfonos para llamar al buzón de voz, en caso de necesitar ese número también para la marcación rápida basta con editar el número del buzón de voz y poner el del contacto que nos interese). Como podéis observar, el 226 es bastante sencillito, aunque no carece de las funciones más elementales.

Mensajes. El 226 permite el envío y recepción de SMS, FAX y e-mails exclusivamente. Los EMS y MMS no se pueden enviar con este terminal. En mi opinión esto no es ninguna tragedia, pues los mensajes que generalmente se envían con mayor frecuencia son los SMS, por lo que no hay de qué preocuparse. A la hora de escribir se puede utilizar el texto predictivo T9, que para quien esté familiarizado con él le será de gran ayuda. En la memoria del teléfono se pueden almacenar un máximo de 200 mensajes de texto, y éstos se clasifican en bandeja de entrada, mensajes enviados y borradores.

Llamadas. El 226 nos presenta la lista de llamadas enviadas, recibidas y perdidas, así como la duración de la última llamada y el tiempo total de llamadas entrantes y salientes. En esto creo que no tiene nada que envidiar a cualquier otro teléfono.

Configuración. En este submenú nos encontramos todas las opciones de personalización de nuestro teléfono. Desde aquí podemos cambiar el fondo de pantalla y el saludo inicial, modificar la intensidad de la iluminación, seleccionar el tono de llamada y su volumen, activar o desactivar la vibración y el bloqueo automático del teclado, así como las opciones de hora y fecha. Además, se pueden gestionar los desvíos de llamada y demás opciones del operador, como cabría esperar.

Extras. En este apartado nos encontramos con las siguientes aplicaciones:

Calculadora. Es muy simple, permitiendo la realización de las operaciones básicas: suma, resta, multiplicación y división. No esperéis otras operaciones más complejas porque lamentablemente no se encuentran disponibles.
Calendario. Se nos muestra la fecha actual y el mes en que nos encontramos, pero no nos permite añadir ningún tipo de cita o recordatorio, lo que considero un gran fallo dado que esto resulta bastante interesante hoy día.
MySudoku. Es el único juego que viene en el teléfono de fábrica, y permite tres niveles de dificultad, a saber: fácil, medio y difícil. Quieras que no, y a pesar de que la interfaz es bastante simple, es bastante probable que nos enganchemos.
Conversor. Es éste un punto que me sorprendió gratamente del teléfono, y es que no me esperaba que lo trajera. Permite la conversión de distintas magnitudes además de las conversiones monetarias (área, masa, volumen, etc.).
Menú Vodafone. Aquí se puede acceder a los contenidos del operador, pero recordad que ello conlleva un coste adicional, así que cuidado.

Alarmas. Es el último elemento del menú, y en él nos encontramos con la posibilidad de activar hasta tres alarmas distintas simultáneamente. Al activarlas podemos seleccionar si queremos que sea única o que se repita periódicamente, así como el sonido que queremos oír.

Y esto es, en esencia, todo cuanto se incluye en el menú. No hay cámara de fotos, ni reproductor de música ni de vídeo. Asimismo, tampoco existen posibilidades de personalizarlo con nuestros propios fondos y tonos, puesto que no tiene ni infrarrojos, ni Bluetooth, ni posibilidad de conectar ningún cable de datos. Debido a la imposibilidad de enviar MMS tampoco podemos utilizar este método para la personalización, como era de esperar. En este aspecto se echa en falta, al menos, un método de todos los anteriores, pero no es el caso. Sólo queda resignarse a utilizar lo que ya viene preinstalado de fábrica. Una pena.


----------CONCLUSIONES----------

Como habéis podido comprobar el Vodafone 226 es un teléfono espantosamente sencillo para los días que corren, en los que un móvil así parece haber quedado completamente desfasado. Sin embargo, he de deciros que yo estoy encantado con él, pues aparte de que lo considero muy bonito (no es para presumir de prestaciones, vale, pero tampoco es feo ¿eh?) también es muy pequeño y cómodo de llevar, lo que se agradece mucho. Además, he de deciros que los materiales que lo componen son de gran calidad (nada de plásticos malos y crujidos; el 226 es bastante resistente y causa una agradable sensación de solidez cuando lo tenemos en las manos).
Y aparte de todo lo anterior, se ha de mencionar que se trata de un teléfono muy económico. Si fuera de una marca prestigiosa como Nokia o Motorola (por decir algunas) probablemente nos costaría en torno al doble de lo que cuesta actualmente, pero dado que no presume de marca el coste ha quedado considerablemente reducido. La forma más interesante de comprarlo es mediante el pack teléfono + tarjeta prepago de Vodafone, y en la página lo ofertan actualmente a 19€, aunque hay tiendas donde se puede comprar a un precio más barato incluso.

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